Aprender haciendo es la metodología utilizada desde hace más 100 años en el escultismo, y que, a pesar de su longevidad cada día nos demuestra que es la mejor forma de aprender y de vivir nuestra vida.
¿Cómo funciona esto?
Puesto que, cuando Baden-Powell diseño el movimiento scout, lo hizo considerando que los aprendizajes se logran desde en la experiencia. Y tomando como referencia principal la vida al aire libre como principal forjador de carácter en el joven.
Es decir, que puede que no seas el mayor conocedor sobre escultismo, pero tu propia experiencia de vida te provee de conocimiento, que al momento de compartirlo con tu unidad se convierte en un aprendizaje para quienes te rodean y al mismo tiempo tú te nutres de la consciencia de tu entorno, permitiendo que como grupo crezcamos y nos proyectemos a ser cada día mejores.
B.P. también se basa en el servicio y en una serie de valores como la ley y la promesa Scout, que a la larga se convierten en un código de conducta en nuestra vida, que fortalece al individuo y lo convierte en un ejemplo a seguir. Basándose en el potencial y el compromiso que el mismo ofrezca a el movimiento.
Aprender haciendo
Es así como a través del aprender haciendo se modela el carácter del muchacho convirtiéndolo en un líder apto para asumir cualquier responsabilidad, de la que se sabe capacitado para comprometerse y tener resultados que dan fe de la excelencia.
Al haber completado su preparación el joven scout está listo para asumir cualquier reto ya que posee habilidades de trabajo en equipo, proactividad, perseverancia, honor y muchos otros valores que lo diferencian de la mayoría y que al mismo tiempo lo convierten en un agente de cambio que buscará construir siempre un mundo mejor.