Una vida reflexiva a través de la reflexión personal y su puesta en común a través de las numerosas instancias de consejo que el método scout ofrece, son medios educativos propiciados y aplicados por el Movimiento.
¿Cómo motivamos una vida reflexiva?
Con una reflexión motivada por la acción, y que con posterioridad al análisis retorna a una acción corregida y profundizado. Sólo en esa medida las demás actividades del programa se traducen en crecimiento y estabilidad personal.
La reflexión sobre la acción, es estimulada con cada actividad, ya que todas son evaluadas por los niños y jóvenes en tanto actividad y en tanto la persona, todo sobre el marco de la ley scout.